This is the dawning of the rest of our lives

miércoles, 13 de enero de 2010

Halo

Estaba oscuro y me daba miedo estar adentro. No había luz, pero la luz que había afuera me daba más miedo. Relámpagos. Esa clase de luz no me tranquiliza.
Siempre fui de esas personas que evalúan acto-consecuencia, así que tenía una larga lista de análisis de las formas de morir que tenía una persona en un momento cualquiera. Las tormentas eléctricas aumentaban esas posibilidades en un 15%, debido a la chance de ser golpeado por un rayo, incendiado por una vela o que se te caiga un árbol encima.
Por eso estaba afuera. La oscuridad me daba miedo, porque además, a la gente le gustaba asustarme.
Estaba sentada en una silla reclinable en el jardín delantero de mi casa. Escuchaba los sonidos de la calle, de la lluvia repicar sobre el pavimento, los truenos repentinos me alertaban, el sonido de los autos acercarse practicamente navegando. Las luces de los autos eran mi única fuente de luz en ese momento -salvo los relámpagos, claro-.
El oído humano se hace más suceptible en la oscuridad o el silencio, percibe cada suspiro por lejano que sea. ¿O sería que yo estaba en pleno estado de alerta?
Todo aquello era un concierto perfecto. Hermoso de ser escuchado, llegaba hasta lo más profundo de mi ser y me inspiraba, no era como esos cassettes con ruido de agua corriendo, los pájaros cantando que usan en las clases de yoga para relajarse. No sé como pueden relajarse con eso.
Me preguntaba si alguno entre todos mis vecinos sentiría el miedo que sentía yo. No lo creo.
¿Porque no vuelvo adentro, si tengo tanto miedo?
No, adentro puedo quemarme con una vela, pisar un bicho sin querer o ser molestada por mi hermano. Peor.
Sólo había una cosa que me aleja el miedo.
Aparte, me gustaba sentir mis pies mojados por la lluvia. Por momentos me paraba de la silla y caminaba sobre el pasto mojado, empapándome y dejando que la lluvia cayera sobre mí. Y también cantaba. Amo cantar. Cantar debajo de la lluvia era mejor aún. Nunca dejé que nadie me escuchara cantar, pero no sé si era la lluvia o qué, pero no estaba cantando en voz baja, estaba prácticamente gritando. Quizás alguien me escuche y me pregunte si estoy loca. No me importa. No voy a privarme. No hoy.
Se iluminó el cielo. Un rayo.
3... 2... 1... ¿Y el trueno? ¿Porqué no hay trueno?
BUM!
Ay, la puta madre.
¿Dije que estas cosas me asustan? Creo que sí, y menos mal que no es hora de irse a dormir aunque es de noche, porque si me llegaba a despertar con un trueno no duermo más.
Y volviendo al tema, me preguntaba si el ser humano se da cuenta de lo vulnerable que es. Un poco de oscuridad, unas horas sin sus inventos, una tormenta ya lo desestabiliza. Se cree todopoderoso, pero con un poco de furia de la naturaleza toda esta ciudad podría quedar bajo agua. O sin electricidad por más tiempo se podrían agotar las reservar de los hospitales.
Y si tan sólo yo viera una sombra a lo lejos podría morir de un infarto, porque en materia de sucesos sobrenaturales, el ser humano no tiene defensa.
Ni siquiera tiene defensa contra sí mismo.
Una luz se acerca.
Otro auto.
Pero el auto se detuvo en la puerta de casa.
¡Mierda!
Sí, tenia razón, el ser humano no tiene defensas contra sí mismos. Sí el que viene en el auto quiere matarme, no le costará mucho, pero no, ¡no, por favor no!
Alguien se bajó del auto y golpeó la puerta con fuerza, subió el cordón y se paró frente a mi puerta de reja.
No sé quién es, no quiero ver.
Vi -de estúpida que soy nomás-.
Vi sus ojos, brillando en la penumbra, y el temor se disipó.


Hit me like a ray of sun
Burning through my darkest night
You're the only one that I want
Think I'm addicted to your light

Everywhere I'm looking now
I'm surrounded by your embrace
Baby I can see your halo
You know you're my saving grace
You're everything I need and more
It's written all over your face
Baby I can feel your halo
Pray it won't fade away
I can feel your halo.

BY: JULIETAREGINA*


MUSIC: BEYONCE - HALO


**ES LO QUE SALE CUANDO DEJO VOLAR MI IMAGINACIÓN**

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