This is the dawning of the rest of our lives

martes, 18 de octubre de 2011

Adicción

Hay momentos para todo. Los hay de dolor, de lastimarse, de sangrar. De probarse hasta donde llega la propia fuerza. Personalmente, creo haber dejado atrás el tiempo en que mis días transcurrían con ese plan.
Hubo tiempos de sanar, de sentir como el calor fundía los pedazos desgarrados de alma; con cada abrazo, cada sonrisa y cada beso tuyo parecía haber vuelto al cielo. Por primera vez la felicidad es tan real, tan tangible y no es sólo parte de ilusiones.
¿Y que parte viene ahora? Probablemente la etapa en la que la medicina se hace inevitable y es parte de una adicción. Porque sin tu amor vuelvo a ser lo miserable que era antes, por eso no quiero que te vayas. Pero nunca estuviste ahí, fuiste un alivio momentáneo exagerado porque surgiste de la nada después de tanto dolor, y después de darme cuenta lo acostumbrada que estaba a todo esto.
Y te vas, y me vuelvo a preguntar como hago para callar a mi alma, y para decirle a mi corazón que deje de llorar y a mi cabeza que deje de pensar. 
Y entonces, como un enviado tuyo, aparece otro remedio, y otro y otro, y todos alivios momentáneos que anestecian el dolor y agravan la secuela. Uno tras otro, y el mal nunca se cura. ¿Cuándo volveré a ser la misma de antes?
¿Cuando serán mis defensas lo suficientemente fuertes para no necesitar nada y poder consumirte sin hacerme daño?
¿Cuanto hay de verdad cuando digo que me siento bien si en realidad necesito de la libertad de no depender de nada y sin embargo saber que estas ahí?















When you get what you want but not what you need. When you feel so tired but you can't sleep, stuck in reverse.
And high up above or down below, when you're too in love to let it go. But if you never try, you'll never know just what you worth
Lights will guide you home and ignite your bones and I will try to fix you.


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