This is the dawning of the rest of our lives

lunes, 20 de febrero de 2012

Obladiblada

Pienso si siempre habra sido tan asi de facil la felicidad. Si depende mas o menos de que elijamos lo que nos gusta hacer, simple, si seguimos nuestros... ¿sueños? ¿Es asi tan simple como hacer lo que uno quiere? Probablemente no. Todo es efimero, la felicidad tambien, y es un poco insostenible eso de ser tu propia fuente de felicidad. Alguna vez vamos a terminar dejando a los demas, o lo demas, entrar en nuestras vidas.
O sea, mi cuarto tiene una pared roja, es una boludez, pero eso me encanta. Creo que representa el lado pasional, que predomina siempre dentro nuestro pero que a veces se ve mas y otras menos. Tengo los programas de Broadway ahi colgados, de los musicales que fuimos a ver. Tengo una audicion esperandome, pero pienso pasarla mejor que en un cumpleaños infantil cuando era pequeña. Mi familia me ama, y yo los amo tambien aunque a veces es mejor alejarse de algunas cosas. Estoy escuchando musica linda, los Beatles para ser exactos. Y no entiendo como la compleja simpleza de su musica me puede cambiar el humor tan rapido. Si, la musica tiene DEMASIADO poder sobre mi estado de animo. Muchas de sus letras hablan de la belleza del mundo y de la vida, y con palabras tan simples que no las comprende alguien de corazon cerrado. Incluso destilan alegria canciones como Help, lo cual me parece increible.
Me encantan los artistas que se ahorran los gritos yeites con 300 notas en un microsegundo, o que estan demas y no colaboran con el sentido de la letra y le aportan una cuota de dramatismo poco creible *tos* Christ *tos* ina Agui *tos* lera *tos*. Me encantan esas canciones en las que se escucha hasta la respiracion del cantante, y hay miles de colores y usos de la voz. Si, me acabo de babosear con Michael Buble, Cameron Mitchell, Adele, Joseph y Nicholas, Frank Sinatra, Keane, Coldplay etc etc etc. LA mezcla de estilos. Los sonidos pop de plastico, cual Britney, Katy Perry, Jessie J, me divierten un rato, pero despues me aburren.
En fin, me voy al encuentro de otro de los placeres terrenales causantes de mi felicidad: la comida. 

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